🟣 1. Asertividad: decir sin dañar ni agachar la cabeza
Recuerdo una vez en la que un amigo me pidió ayuda en medio de mi semana más ocupada. Quería decir que no, pero temía parecer egoísta. Terminé diciendo “sí” con una sonrisa... y frustración por dentro. Después entendí que ser asertivo no es ser grosero, es ser honesto y claro sin atacar ni ceder de más.
Recomendación práctica: antes de responder, hazte tres preguntas:
– ¿Estoy siendo claro?
– ¿Estoy respetando mis necesidades?
– ¿Estoy cuidando la relación con la otra persona?
La asertividad es una herramienta, no una reacción impulsiva.
Comentarios
Publicar un comentario